Una vez completada la planificación, comienza el proceso de apagado y bloqueo de las máquinas. En este paso, un empleado autorizado apagará el equipo mediante un procedimiento estandarizado (p. ej., el interruptor de encendido) documentado en las directrices. Otra parte importante de este paso es informar cualquier empleado afectado por el cierre, incluso si no desempeñarán ningún papel en el servicio o mantenimiento.