Después de muchos años de estudios e investigaciones exhaustivas sobre seres humanos, el campo médico ha descubierto que los riesgos para la salud asociados con la exposición al amianto pueden provocar muchas complicaciones y, en ocasiones, enfermedades mortales. Debido a que el amianto es difícil de detectar para la persona promedio, muchas personas inhalan involuntariamente fibras de amianto que pueden acumularse en los pulmones. La acumulación de estas partículas microscópicas y peligrosas aumenta el riesgo de enfermarse. A continuación, se enumeran las tres enfermedades más comunes causadas por una alta exposición al amianto.
Durante la exposición al amianto, las pequeñas fibras inhaladas se quedan atrapadas en los pulmones. Si el cuerpo no es capaz de deshacerse de las fibras de forma natural, pueden producirse irritaciones y cicatrices en los pulmones. Esto suele provocar asbestosis, una fibrosis pulmonar causada por el intento de los pulmones de reparar el daño. Los pacientes con asbestosis experimentan mucha dificultad para respirar y tragar. Con el tiempo, el exceso de tejido cicatricial de los trozos de fibras de amianto alojados puede reducir la función pulmonar y, finalmente, dejar de suministrar las cantidades adecuadas de oxígeno al cuerpo del paciente. Cuando el cuerpo no puede hacer circular suficiente oxígeno, puede provocar insuficiencia pulmonar o cardíaca.
Los médicos diagnostican alrededor de 3000 casos de mesotelioma cada año en Estados Unidos. Esta es la más grave de todas las enfermedades relacionadas con el asbesto. El mesotelioma es un cáncer muy agresivo que afecta los pulmones y el abdomen. La exposición al asbesto es la principal causa de esta peligrosa enfermedad. En sus primeras etapas, la enfermedad a veces es difícil de diagnosticar porque los síntomas son similares a los de otras enfermedades respiratorias. Los síntomas incluyen: dolor en el pecho, tos crónica y presencia de sangre en el líquido pulmonar. Cuando las fibras de asbesto se inhalan o se ingieren, se acumulan en el revestimiento de los pulmones y/o el abdomen. Con el tiempo, crean tejido conectivo que causa daño celular y resulta en el crecimiento del tumor. Los médicos no han encontrado una cura para el mesotelioma, solo tratamientos que ayudarán a aumentar la esperanza de vida del paciente.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. y la EPA han clasificado el asbesto como carcinógeno humano conocido, o más comúnmente conocido como "una sustancia que causa cáncer". El cáncer de pulmón registra el mayor número de muertes reportadas en comparación con otros tipos de cáncer. Si bien el cáncer de pulmón relacionado con el asbesto es poco común, se estima que 4800 muertes por cáncer de pulmón se relacionaron con la exposición al asbesto. El problema con los efectos de la exposición al asbesto en la salud radica en que las complicaciones o síntomas no se desarrollan hasta muchos años después. En la mayoría de los casos, los pacientes no han estado expuestos al asbesto durante más de 15 a 30 años. Debido a la duración del tiempo transcurrido, enfermedades como el cáncer de pulmón o el mesotelioma se diagnostican en una etapa muy avanzada.