Requisitos reglamentarios

La Administración de Seguridad y Salud Ocupacional estableció un estándar de cromo hexavalente que protege a los empleados de los riesgos de exposición al cromo, como cáncer de pulmón, úlceras cutáneas y dermatitis. Puede obtener más información sobre el cromo hexavalente haciendo clic en los enlaces a continuación. Además, todos los datos e informes del NTP están disponibles en Sitio web de NTP

Agencia de Protección Ambiental

La norma actual de la EPA para medir el cromo se refiere al cromo total, tanto trivalente como hexavalente. A menudo, se mencionan juntos el cromo trivalente y el hexavalente, cuando en realidad cada uno posee propiedades muy diferentes. A riesgo de afectar la salud pública, en cualquier publicación que contenga información sobre el cromo se deben hacer distinciones claras entre ambos tipos de cromo. Estas distinciones son fundamentales, ya que el cromo hexavalente es cancerígeno, mientras que el cromo trivalente no lo es.

Remediación

Existen principalmente tres tipos de métodos para remediar el cromo hexavalente en aguas subterráneas y agua potable: 1) reducción de la toxicidad, 2) tecnologías de eliminación y 3) tecnologías de contención.

La reducción de la toxicidad del cromo hexavalente implica el uso de métodos que utilizan sustancias químicas, microbios y plantas. Algunas tecnologías de eliminación incluyen el transporte de la tierra contaminada a un vertedero, el uso de resinas de intercambio iónico para reducir las concentraciones de cromo (VI) a un límite inferior al detectable y el uso de filtros de carbón activado granular (GAC). Se pueden emplear tecnologías de contención con el uso de barreras físicas como lechadas, lodos o tablestacas.

Pero el cromo hexavalente no se encuentra únicamente en las aguas subterráneas. Como se trata de un elemento que no se puede destruir, debe eliminarse físicamente excavando el suelo o bombeando y tratando las aguas subterráneas, o bien transformarse en la forma trivalente, menos tóxica, y estabilizarse en el entorno subterráneo mediante la formación de precipitados de hidróxido trivalente insolubles e inmóviles y coprecipitados de complejos de hierro y sulfuro. Afortunadamente, esta transformación se puede realizar utilizando muchos de los mismos productos químicos inyectables que se utilizan en los sitios clorados para la reducción química in situ (ISCR) y la decloración reductiva mejorada (ERD).

La reacción química entre el cromo hexavalente y el ZVI reduce los niveles de concentración del cromo hexavalente y crea un producto derivado menos tóxico, o una versión transformada del contaminante, llamado cromo trivalente. El cromo trivalente reacciona además con otros minerales del subsuelo para crear compuestos menos solubles en agua. El resultado es que el cromo restante es menos tóxico, menos soluble y menos móvil en el medio ambiente. El suelo resultante impactado por el cromo trivalente puede permanecer en el mismo lugar sin necesidad de ser removido y con menos preocupación por la migración adicional de cualquier contaminación restante.¿Cómo se puede remediar el cromo hexavalente Cr(VI)? (enviroforensics.com)