Miles de personas quedan ciegas cada año debido a lesiones oculares relacionadas con el trabajo que podrían haberse evitado con la selección y el uso adecuados de protección para los ojos y el rostro. OSHA exige a los empleadores que garanticen la seguridad de todos los empleados en el entorno laboral. Se debe proporcionar protección para los ojos y el rostro siempre que sea necesario para protegerse contra irritantes y peligros químicos, ambientales, radiológicos o mecánicos.