Ofreciendo apoyo después de un incidente

Ser testigo de un caso de acoso o intimidación puede ser una experiencia traumática para la víctima. Después de eso, ofrecer apoyo emocional y recursos puede desempeñar un papel crucial en su proceso de recuperación.

Reconozca su experiencia:

Después de un incidente, lo más importante que puede hacer es reconocer la experiencia de la víctima. Hágale saber que vio lo que sucedió y que le importa. A continuación, se ofrecen algunas formas de expresarlo:

  • “Vi lo que pasó y quiero que sepas que no estuvo bien”.
  • “Eso debe haber sido muy difícil para ti. Estoy aquí para ayudarte si quieres hablar”.
  • “¿Estás bien? ¿Hay algo que pueda hacer para ayudarte?”

Escucha activa y validación:

Cree un espacio seguro para que la víctima exprese sus sentimientos. Escuche atentamente sin juzgar y valide sus emociones. Hágale saber que sus sentimientos son comprensibles y que no está sola. Evite ofrecer consejos no solicitados o tratar de minimizar su experiencia.

Ofrecer apoyo y recursos:

Según la gravedad del incidente, es posible que la víctima necesite apoyo adicional. Esto es lo que puede hacer:

  • Conéctelos con recursos: proporcione información sobre líneas directas, servicios de asesoramiento o grupos de apoyo diseñados específicamente para ayudar a las víctimas de acoso o intimidación.
  • Ofrécele ayuda práctica: si necesita ayuda para denunciar el incidente o documentar el acoso, ofrécete a guiarlo en el proceso. Por ejemplo, puedes ayudarlo a reunir pruebas o acompañarlo hasta un adulto de confianza o un administrador escolar.
  • Habilítelos para que busquen ayuda: hágales saber que tienen opciones y anímelos a buscar ayuda profesional si la necesitan.

Respete sus límites:

Si bien ofrecer apoyo es fundamental, es igualmente importante respetar los límites de la víctima. Es posible que no esté lista para hablar de inmediato o que prefiera buscar la ayuda de otra persona. No la presione para que comparta detalles con los que no se sienta cómoda.

Soporte a largo plazo:

Recuerde que el impacto del acoso o la intimidación puede persistir. Siga en contacto con la víctima durante los días y semanas posteriores al incidente. Hágale saber que sigue estando ahí para ella y que puede comunicarse con usted si necesita algo.

Al ofrecer apoyo y recursos, puede marcar una diferencia significativa en el proceso de curación de la víctima. Sus acciones pueden empoderarla para que hable por sí misma, busque ayuda y desarrolle resiliencia frente a la adversidad. La próxima lección explorará la importancia de denunciar incidentes y la rendición de cuentas de los transeúntes.

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