Las normas de OSHA para la protección de las manos requieren que los empleadores proporcionen y los empleados utilicen: Equipo de protección personal (EPP), como guantes, diseñados para ayudar a proteger a los trabajadores de los peligros de la exposición a sustancias químicas nocivas. Los efectos de los distintos tipos de exposición a sustancias químicas pueden variar desde leves (dermatitis) hasta graves (cáncer).
Es de vital importancia asegurarse de que los guantes que seleccione sean adecuados para proteger contra los productos químicos específicos que utilice. Siempre debe leer la hoja de datos de seguridad para obtener más información antes de tomar una decisión sobre qué guantes usar para la tarea en cuestión. Solo los guantes “resistentes a los productos químicos” brindarán la protección adecuada para las manos. Los guantes de cuero o tela simplemente absorberán los solventes y los mantendrán pegados a la piel, y los guantes de látex se ablandarán o disolverán con algunos solventes.
Los guantes resistentes a productos químicos se fabrican con distintos tipos de caucho: natural, butílico, neopreno, nitrilo y fluorocarbono (vitón); o con distintos tipos de plástico: cloruro de polivinilo (PVC), alcohol polivinílico y polietileno. Estos materiales se pueden mezclar o laminar para obtener un mejor rendimiento.
Como regla general, cuanto más grueso sea el material de los guantes, mayor será la resistencia química, pero los guantes gruesos pueden perjudicar el agarre y la destreza, lo que tiene un impacto negativo en la seguridad. Algunos ejemplos de guantes resistentes a los productos químicos incluyen: