Alcohol
El alcohol es una sustancia tóxica y psicoactiva que produce dependencia. En muchas de las sociedades actuales, las bebidas alcohólicas forman parte habitual del panorama social de gran parte de la población, en particular en aquellos entornos sociales con gran visibilidad e influencia social, tanto a nivel nacional como internacional, donde el alcohol acompaña con frecuencia las actividades sociales. En este contexto, es fácil pasar por alto o desestimar los daños sociales y de salud que provoca o a los que contribuye el consumo de alcohol.
El consumo de alcohol contribuye a la muerte de 3 millones de personas cada año en todo el mundo, así como a la discapacidad y la mala salud de millones de personas. En general, el consumo nocivo de alcohol es responsable del 5,11% de la carga mundial de morbilidad.
Síntomas: Intoxicación, dificultad para hablar, marcha inestable, relajación, inhibiciones relajadas, reflejos lentos, coordinación deteriorada.
Buscar: Olor a alcohol en la ropa o el aliento, comportamiento ebrio, resaca, ojos vidriosos.
Alcohol (depresor))
Disminución de la capacidad de conducir, reducción de la coordinación y de los reflejos, deterioro de la visión y del juicio y disminución de las inhibiciones.
Peligros: descuido de la dieta, amnesia, riesgo de aborto espontáneo y parto prematuro, debilita y disminuye la capacidad de bombeo del corazón, problemas hepáticos, factor relacionado con el abuso infantil, el crimen y el asesinato, daño a las células cerebrales. El 60% de todas las muertes en accidentes automovilísticos involucran a un conductor que ha estado bebiendo. Sobredosis cuando se mezcla con otros depresores.