Según el SGA, los peligros deben comunicarse:
- En más de una forma (por ejemplo, carteles, etiquetas o hojas de datos de seguridad).
- Con indicaciones de peligro y precauciones.
- De forma fácilmente comprensible y estandarizada.
- En consonancia con otras afirmaciones para reducir la confusión.
- Teniendo en cuenta todas las investigaciones existentes y cualquier evidencia nueva.
La comprensión es un desafío para una sola cultura y un solo idioma, por lo que la armonización global es compleja. El Libro Púrpura del SGA incluye un instrumento de prueba de comprensión en el Anexo 6. Entre los factores que se tuvieron en cuenta al desarrollar las herramientas de comunicación del SGA se incluyen los siguientes:
- Diferentes filosofías en los sistemas existentes sobre cómo y qué se debe comunicar;
- Diferencias lingüísticas en todo el mundo;
- Capacidad para traducir frases de forma significativa;
- Capacidad para comprender y responder adecuadamente a los pictogramas.