Manteniendo seguras nuestras vías fluviales

¿Por qué debemos mantener las vías fluviales seguras y protegidas?

Imaginemos los estragos que se producirían en nuestra economía y en nuestro modo de vida si ese sistema fuera saboteado de algún modo. Tenemos graves riesgos para nuestros buques de la Armada estadounidense aquí mismo en nuestras costas. Tenemos graves riesgos para los buques de GNL [gas natural licuado] que transportan combustible crítico, y también para otros buques comerciales. Tenemos graves riesgos para nuestros puertos, puertos que descargan el 95% de todas las importaciones que utilizamos y cargan el 95% de las exportaciones que producimos. Tenemos riesgos reales para los barcos de cruceros que albergan a miles de viajeros inocentes. Y tenemos riesgos reales también para otras áreas: plantas de energía nuclear, nuestra agua potable, nuestros puentes. DEBEN estar protegidos. Lo que significa que USTEDES, como navegantes recreativos, tienen nuevas responsabilidades en el agua: para mantenerse a salvo y para mantener a nuestro país seguro.

Nuestro sistema de transporte marítimo en los Estados Unidos es enorme. Ningún otro país puede igualarlo en cuanto a su tamaño y el volumen de mercancías que lo transitan. El sistema de transporte marítimo incluye: 

• 25.000 millas de canal navegable
• 238 esclusas en 192 ubicaciones
• Los Grandes Lagos y la vía marítima del San Lorenzo
• Más de 3.700 terminales marítimas
• Numerosos puertos deportivos recreativos
• Conexiones directas a más de 174.000 millas de vías férreas que conectan los 48 estados contiguos, además de Canadá y México
• Conexiones directas a más de 45,000 millas de autopistas interestatales, respaldadas por más de 115,000 millas de otras carreteras que brindan apoyo directo a nuestro Sistema de Transporte Marítimo
• Más de 1.400 conexiones intermodales designadas y
• Enlaces directos a 460.000 millas de oleoductos.