Cada tipo de estrategia tiene actividades y comportamientos particulares que son útiles en diferentes situaciones. Podemos entender el propósito básico de cada tipo de gestión de riesgos de la siguiente manera:
Reactivo: mitigar la gravedad de los eventos y amenazas de seguridad;
Proactivo: identificar problemas de seguridad antes de que ocurran eventos de seguridad;
Predictivo: anticipar la exposición futura basándose en datos de rendimiento pasados.